Puntos



Nunca me han gustado los finales. Tengo la impresión de que cada punto final sella una historia de manera definitiva y la idea me aterra. Si he de ser sincera, creo que solo hay una cosa peor que un punto final: tres.

Los puntos finales no se disfrazan. Duelen, pero su dolor es honesto. Directo. Ellos no engañan: son definitivos y crueles. Se te agarran al pecho como sanguijuelas y absorben tus ganas con fuerza, hasta vaciarte. Son irreversibles porque, tras ellos, ya no hay más historia que contar. Solo te queda saltar hacia el vacío de la hoja en blanco, cruzando los dedos para que, con suerte, termines cayendo sobre el principio de alguna otra historia. Y, aunque mientras caes es inevitable sentir vértigo, lo cierto es que siempre acabas aterrizando. Porque los puntos finales no te dejan caer, te empujan. Y es en parte esa inercia la que te ayuda a cambiar de página.

De los puntos suspensivos, sin embargo, nunca sabes que esperar pero, aún así, esperas. Te agarras a ellos con fuerza mientras el resto de tu cuerpo se asoma al vacío. Quieres saber qué vendrá luego, pero no puedes mirar hacia abajo porque el vértigo te haría caer. Así que lees y relees las últimas líneas de la historia que ya has vivido, hasta donde te alcanza la vista, tratando de averiguar cómo continuará todo. Y mientras tanto, el esfuerzo te va desgastando hasta agotarte. No, los puntos suspensivos no son definitivos, pero son esperanzadores. Y, a veces, la esperanza puede ser más amarga que el olvido.  

4 comentarios:

celemin dijo...

Sin embargo a mi los puntos suspensivos me gustan. Dejar una frase sin concluir, dejar que el que lee imagine lo que sigue y luego...

Bueno luego puedes sorprender o no... :-)

Sara dijo...

Como en todo, supongo que depende de la historia que estés contando ;)

Lucia's Box dijo...

Me encantan los giros inesperados que les das a tus historias y como cada final consigue sorprenderte, me refiero a esta y a tus historias anteriores; además transmites muy bien las emociones, y al acabar de leer un texto tuyo se queda impregnado algo de la esperanza o del dolor que has transmitido.
Eres toda una fuente de inspiración.

Sara dijo...

Muchas gracias, Lucía, comentarios como el tuyo sí que son fuente de inspiración!! ;)