La generación Kindle



Se autodenominan "generación Kindle". Son autores que, por una razón u otra, han decidido autopublicar sus obras. Para ello, se valen de las nuevas tecnologías. ¿Su principal herramienta? Amazon. ¿Su lema? Precios bajos y mucha actividad en las redes sociales.

Pero no todo es tan fácil. Aunque para el público solo parezcan un grupo de autores que escriben novelas cuyo precio no supera los 3 euros, la realidad que se oculta tras estos escritores son horas y horas de trabajo. Ninguno de ellos vive, de momento, de sus obras. Han empezado a escribir por afición o para cumplir un sueño porque, por primera vez, no necesitan que una editorial les avale para hacerlo. Tienen la posibilidad de ser independientes, de tratar directamente con su público. Y lo hacen. Se emplean a fondo diariamente en las redes sociales, promocionándose, respondiendo a los mensajes de sus seguidores, aguantando estoicamente golpes bajos como el de ver sus obras publicadas en algún portal de descargas, agradeciendo cada venta, cada opinión, cada recomendación. Son escritores, editores, maquetadores, publicistas... Muchos de ellos son autodidactas, se han encargado ellos mismos de todo el proceso que conlleva sacar a la venta una novela. Otros han recurrido a sus amistades. El trabajo tras esa obra que aparece a un precio tan reducido en Amazon es, en cualquiera de los casos, descomunal.

Desde que descubrí esta generación, he creído importante implicarme con ellos. Creo que saldrán grandes escritores de ella y considero importante apoyarles desde el principio. Los comienzos son muy duros y cualquiera que tenga el valor de atreverse a hacerlo, merece una oportunidad. Es por ello que he adquirido (y seguiré haciéndolo) varias obras de esta generación sobre las que voy a hacer un pequeño resumen. A medida que vaya leyendo más, incluiré nuevas reseñas en el blog así que, si eres autor de esta generación, aprovecha los comentarios para dejarme el enlace a tu libro y lo leeré cuando tenga la oportunidad de hacerlo.

Bruno Nievas es, quizás, el más conocido de todos. Lanzó su novela, "Realidad Aumentada" en 2011 animado por su familia y amigos, tras haber sufrido el rechazo de varias editoriales. La novela alcanzó la friolera de 42000 descargas en 4 meses, lo cual consiguió que varias editoriales se interesaran por ella y Bruno acabara firmando por B de Books. Actualmente, la novela está disponible también en papel. Podéis empezar a leerla y saber más sobre ella aquí. Esta es la reseña que escribí tras leerla:

"La verdad es que, tras leer tantas opiniones positivas sobre este libro, he de reconocer que no me ha defraudado.
Me parece digno de mención el hecho de que el autor decidiera publicar su libro sin editorial. Es algo elogiable y, visto su éxito, un ejemplo a seguir.
El contenido es bueno. Una historia con gancho, unos personajes bien definidos y, sobre todo, una narración dinámica y amena que agiliza la lectura. Esto lo considero muy importante ya que me resulta soporífero encontrarme en una novela con un capítulo o un párrafo que no cuenta nada, que solo ocupa espacio. Eso no pasa con este libro. Cada palabra tiene un objetivo. Durante toda la lectura sientes que estás recopilando información imprescindible para comprender la historia.
En mi opinión, el libro merece la pena, sobre todo teniendo en cuenta su precio. Una lectura entretenida y totalmente aconsejable.
La única pega, quizás, sea el final. El autor ha querido cerrarlo tanto y dejarlo tan bien atado que da la impresión de que la narración es algo más "forzada", lo cual me provoca emociones encontradas. Por un lado, me gusta saber cómo y porqué acaba todo de la manera en que acaba. Por otro, me deja sin margen para imaginar o quedarme reflexionando sobre la obra. Por así decirlo, Bruno nos da un final "mascado" ;)
Le auguro muchos éxitos a Bruno Nievas. No en vano, esta es su primera novela y ya está cosechando un gran éxito."


Sara Ventas es la autora de "Treinta postales de distancia", una novela que muchos catalogan de chick-lit pero que yo considero que va más allá del género. Tuve el honor de que Sara me concediera una entrevista para el blog tras leer la novela, la podéis leer aquí. "Treinta postales" ha estado en la lista de los más vendidos de Amazon durante 119 días seguidos, considero que este dato habla por sí mismo. Esta fue mi reseña del libro:

""Treinta postales de distancia" es un libro que sorprende. Con unos personajes que te cautivan desde su primera aparición y con los que cualquiera podría identificarse, el libro cuenta una historia cotidiana y sencilla. Una historia de rutinas, encontronazos, malentendidos... como la vida misma. Y esa es la magia de este libro: te podría pasar a ti.

Quizás sea por eso que su lectura te atrapa. Dinámico y divertido, la lectura de "Treinta postales" es ágil y sencilla. Imposible de dejar. Además, ya era hora de que las historias de amor tuvieran lugar en España y no siempre en Manhattan. Málaga, en concreto, es el escenario de este libro. Una ciudad que, de algún modo, se convierte en protagonista invisible del relato.
"

Gabri Ródenas, músico y cineasta, debuta como escritor con la novela "El búnker de Noé". Gabri, además, incluyó como promoción para la misma la posibilidad de tomar un café con él a cualquiera que comprara su libro. Esta idea me resultó fascinante desde el primer momento que la leí ya que, como decía el gran Holden Caulfield, ""Los libros que de verdad me gustan son esos que, cuando acabas de leerlos, piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras." Es algo que pocos autores valoran y que a mí, como lectora, me resulta muy gratificante y hace que pueda reincidir con el autor. Esta fue mi crítica para su libro.

"Voy a empezar esta crítica diciendo que no creo que esta sea la mejor novela de Gabri Ródenas. O, al menos, eso espero. En "El búnker de Noé" he descubierto a un autor prometedor y presiento que su mejor novela está aún por llegar. Gabri tiene mucho potencial, pero esta no deja de ser su primera novela.
La historia se inicia con un misterio, un extraño email recibido por error que inicia una serie de acontecimientos que derivarán en una huida precipitada. Me ha parecido interesante este inicio y el planteamiento general de la novela. Una persona normal, anónima, envuelta sin pretenderlo en un complot internacional.
El hilo argumental está bien trazado. La trama se cuenta desde distintos puntos de vista, proporcionando al lector de una visión global de los acontecimientos. Los personajes están bien trazados, destacando especialmente Maribel, que personalmente me ha encantado. Una mujer fuerte, resuelta y luchadora, capaz de desenvolverse con soltura en las situaciones más insospechadas.La idea en sí es interesante. Creí tener una idea aproximada de lo que sucedería en la novela, pero el final consiguió sorprenderme. La trama derivó en algo de lo que no había tenido la más mínima sospecha durante el resto de la narración.
La narración es pulcra y cuidada. Me han gustado especialmente los diálogos, creo que se adaptan perfectamente a la personalidad de cada personaje y en algunos casos, como el de León, les dota de carácter propio.
El final, sin embargo, no me ha entusiasmado. Me ha resultado escaso y algo precipitado. No sé si, quizás, bajo la intención de escribir una segunda parte de la novela, lo cual me parecería muy acertado. Creo que el planteamiento era muy interesante y se le podía haber sacado más jugo.
Por su precio, creo que vale la pena descargarse esta novela y disfrutar de los comienzos de un autor que, estoy segura, dará de qué hablar."


No se si debería incluir en esta sección a Blanca Miosi o la dama del ebook, como la han bautizado recientemente. Blanca no es una novata en esto de Amazon, son varios los libros que esta autora venezolana lleva publicados en el sitio. La novela que yo escogí para descubrirla fue "El manuscrito 1: el secreto" y esta fue mi opinión sobre ella:

"Empezaré diciendo que, pese a que "El Manuscrito" puede parecer un único libro, en realidad son dos. O, mejor dicho, dos son las historias que narra. Dos historias que se mezclan hasta dar con único nudo pero que, al llegar al desenlace, vuelven a separarse.
Por un lado, tenemos el Manuscrito y su misterio. Este misterio que, para mí, es uno de los puntos más sorprendentes e innovadores del relato no se resuelve en este libro. Tengo la impresión de que a este primer tomo, le seguirán otros tantos que tendrán como hilo conductor esta maravillosa incógnita que es el Manuscrito. Una historia dentro de otra historia.

Por otro lado, tenemos la historia que sucede dentro del Manuscrito. O fuera de él. Una historia apasionante sobre secretos de familia, peligrosas investigaciones y delirios de grandeza. Una historia que se desenvuelve con facilidad y en cuyo desarrollo destaca un personaje que une todas las historias que aparecen en el libro, Dante.
Pese a lo complicado de la premisa, la historia se desarrolla con facilidad y el lector no se pierde en ningún momento de la misma. Resulta fácil seguir la trama y ubicar a los personajes, así como los acontecimientos.
Quizás, como única pega, diría que me ha dejado un poco descolocada el final porque, si bien siento que habrá al menos una segunda parte, no se da a entender en ningún momento que esto vaya a suceder salvo por el 1 del título... Sea como sea, espero no equivocarme y que así suceda."

La última autora de esta generación que he tenido la ocasión de leer ha sido Magui Cabral, autora de "Los crímenes de Vilafont". Magui es la autora del blog "La rubia de la bici", lugar donde comenzó a fraguarse esta novela. Esta fue mi reseña para su libro:


"Lo primero que llama la atención al iniciar la lectura de "Los crímenes de Vilafont" son sus cuidadas descripciones. Lejos de resultar pesado, ayuda a construir una pintura hiperrealista de la escena que se está desarrollando. Me recuerda ligeramente a la técnica empleada por Capote en "A sangre fría".
El personaje principal de la novela, Rebeca, esa rubia de la bici que se convierte en objeto de los mejores y peores deseos de cada habitante de la pequeña localidad de Vilafont es, sencillamente, exquisita. Creo que Magui ha sabido captar la esencia de un personaje tan complejo, con un bagaje emocional tan difícil como era el suyo diciendo lo justo y en el momento apropiado.
La localidad de Vilafont, perfectamente descrita, se convierte en el segundo protagonista de la novela. Un pueblo pequeño, en el que todos se conocen y todo se sabe. Un pueblo de los de antes, lleno de secretos y de escenas que seguramente todos hallamos presenciado alguna vez.
La historia en sí es simple, sin florituras ni giros inesperados. El gran acontecimiento de la novela se nos sirve en bandeja en el primer capítulo: el asesinato de la rubia de la bici. Lo demás no es una novela de detectives, no es una investigación... es, simple y llanamente, una historia que nos hará comprender ese crimen, a su víctima y a su agresor. El relato consigue llevarnos a Vilafont, hacernos pasear por sus calles y observar ese paisaje deprimente y solitario que se respira en ellas.
El único fallo que he encontrado en esta novela es algo que, supongo, se terminará subsanando en futuras revisiones. Los diálogos están mal marcados y hay algunos errores gramaticales a lo largo del texto. Siendo sincera, creo que eso se puede solucionar (incluso obviar durante la lectura) pero el talento y la capacidad de encontrar una buena historia y saber narrarla no se suplen con una revisión gramatical. Es por esto que recomiendo esta novela, creo que Magui Cabral es una escritora con talento que llegará muy lejos."



Son varias las novelas de esta generación las que tengo pendientes de lectura y, estoy segura, serán más las que tendré. Creo que tenemos ante nosotros un movimiento que terminará por estudiarse en los libros de texto. Desde aquí transmitir mis mejores deseos para todos los autores de esta generación y animarles a que no dejen nunca de escribir.


La piratería no existe


Tengo el gran defecto de creer que las personas son buenas por naturaleza. Por eso, cuando veo leyes como la famosa Ley Sinde que declara culpables sin realizar un juicio, me indigno.

Considero que la piratería no es el robo premeditado y alevoso que dicen. La piratería es una consecuencia, una respuesta a la falta de recursos y a la completa incomprensión a  la que sectores como el editorial o el discográfico someten a sus clientes.

La gente no se baja canciones, libros o películas porque quiera arruinar a los cantantes, escritores y actores del mundo. La gente se descarga este material porque, simplemente, no encuentra otra alternativa viable. ¿O alguien cree, sinceramente, que ver una película grabada en el cine con personas levantándose o hablando es preferible a verla con buena calidad? No, por supuesto que no. Pero si las opciones son verla gratis con pésima calidad, pagar la friolera de 8 euros para verla en cine o esperar más de un año a que la televisen, la primera opción ya no parece tan mala.

Donde otros han visto una oportunidad de negocio, la industria cinematográfica española ve un delito. No se les ocurre ofrecer al espectador esa película con buena calidad a un precio módico, no. Se les ocurre tacharle de criminal y crear una ley absurda y desproporcionada.

Y lo mismo pasa con la  música o con los libros. En España no hay una alternativa real a la piratería. Soluciones como Libranda son, simplemente, un insulto a los lectores.

Por eso, cuando Amazon llegó a España un rayo de esperanza surgió ante mí. Por fin una alternativa real, una oportunidad de demostrar que no somos los piratas que ellos dicen. Una ocasión para probar que, si se nos trata con respeto, nosotros respetamos.

Con Amazon llegaron los ebooks a menos de un euro y los precios verdaderamente competitivos en papel. Muchos escritores que, hasta la fecha, no habían podido publicar sus obras encontraron el momento de hacerlo. Así, aparecieron títulos como “Realidad Aumentada” de Bruno Nievas, “Treinta postales de distancia” de Sara Ventas, “El búnker de Noé” de Gabri Ródenas o “El manuscrito” de Blanca Miosi (pronto haré un post sobre todos ellos, por cierto). Libros a precios verdaderamente competitivos que daban una doble oportunidad al lector: la de demostrar que con un precio justo no había necesidad de piratear y la de “apadrinar” a un escritor en ciernes, apoyándole desde el principio.

Pero mi fe en la humanidad se vio quebrantada cuando me enteré por twitter de que alguien había colgado en una página de descargas el libro de Gabri Ródenas. Un libro, “El búnker de Noé”, que vale 0’89 euros. Un libro de un autor que acaba de empezar y que necesita, ahora más que nunca, todo nuestro apoyo. Gabri, lejos de enfadarse, contestó lo siguiente:


Una respuesta llena de respeto a quién no ha tenido ninguno hacia su persona. Todo un ejemplo y creo que una valiosa lección que autores ya consagrados aún no han aprendido.

No es el caso, por supuesto, de Juan Gómez-Jurado. Pionero en defender a los lectores tras el anuncio de la ya famosa ley Sinde. Juan respondió con este artículo cuyo título, por cierto, me he atrevido a tomar prestado.

Juan no se quedó solo en las palabras. Demostró con hechos que creía en lo que decía y dejó a algunos defensores de la injusticia sin ganas de volver a intentar retarle.

Yo conocí, como muchos, a Juan gracias a esta gesta. Su integridad como persona y escritor le sirvió para darse a conocer en España sin pretenderlo. Eso dice mucho de los lectores de este país. Demuestra que, si se nos trata de delincuentes, robamos. Si se nos trata como lectores, leemos. Para mí, una gran lección para todos los escritores consagrados y, sobre todo, para los que empiezan.

Ayer, sin ir más lejos, tuve ocasión de probar esto. Gracias a un chivatazo de Marc, supimos que “La leyenda de ladrón” había sido subida a una página de descargas. Fruto de la indignación del momento, nació esta respuesta:


La de Marc no se hizo esperar:

Esta mañana, nos hemos encontrado con esta noticia:


La moraleja creo que es evidente: “si respetas a tus lectores, ellos te respetarán a ti”. Y, por supuesto, la piratería no existe.




Confesión

Lo confieso: a mí nunca me había interesado la política. Siempre he sido más de libros que de periódicos y soy más de charlar a la hora de la comida que de ver la televisión. Hasta hace relativamente poco, desconocía por completo quienes eran nuestros gobernantes. Iba a votar, eso sí, puntualmente cada cuatro años [en España]. Lo hacía desde el desconocimiento. Sin haberme leído ni un solo programa electoral, sin saber que rostros se ocultaban tras esos nombres que tan aleatoriamente introducía en el sobre antes de introducirlo en la urna. Carecía por completo de ideología política.

Reconozco que no me siento orgullosa de ello. Mi desinterés constituía una completa falta de respeto hacía la democracia pero, por supuesto, yo aquello no lo sabía entonces. Había nacido y crecido en democracia. Asumía que cada uno de los derechos de los que disfrutaba había estado siempre ahí. Yo jamás había tenido que luchar por nada. La democracia para mí no era un logro conseguido tras años de lucha. La democracia, a mis ojos, era el estado natural de las cosas.

Pero me equivocaba, obviamente. Lo bueno de la ignorancia es que te evita preocupaciones. Lo malo es que, cuando el velo que pone ante tus ojos cae, la información puede resultar abrumadora.


Así empieza mi artículo para VozEd. Podéis leerlo completo aquí.

Los vendedores de felicidad


Si de algo fuimos culpables, fue de soñar. De creer que podíamos cambiar la condición en la que nacimos. Quisimos ser mejores, más grandes, más fuertes... Quisimos que nuestra realidad superase la ficción con la que de niños soñábamos. Queríamos que nuestros hijos no tuvieran que imaginar. Pretendíamos dárselo todo. Buscábamos esa imagen de película, la casa de dos plantas, el porche y el enorme jardín frontal cuajado de rosas blancas. Nos habían dicho que aquello era la felicidad y les habíamos creído. En sus enormes y luminosos despachos, donde todo eran sonrisas y afirmaciones. Y parecía tan fácil, tan tangible... Nuestro sueño se encontraba a una firma de distancia.

Y firmamos. Nos dieron, a cambio, las llaves de aquella felicidad ansiada. Con sus escrituras y sus cómodos plazos. Con ese poquito más para el coche que siempre quisiste porque, a fin de cuentas, ¿para qué servía el dinero si no era para gastarlo? Y parecía que era cierto. Que nada podía salir mal. Lo decían con tanta seguridad, con tanto aplomo. Aquella era su profesión, ellos eran los expertos. No podían equivocarse. Y confíamos ciegamente en ellos porque queríamos confíar en alguien. Porque necesitábamos creer que era posible, que era cierto.

Lo que pasó luego fue confuso. El sol dejó de brillar de golpe. El precio de la felicidad parecía subir por momentos y nadie sabía qué había detrás de un impago. Las oficinas se volvieron grises, sombrías. Las sonrisas se convirtieron en gestos de desprecio. Gastar dinero ya no era disfrutar, era vivir por encima de nuestras posibilidades. Y los niños tenían hambre. Y la casa parecía caerse sobre nosotros lentamente.

Los ingresos menguaron, los gastos subieron. Y el dinero no era tan de goma como habíamos creído. Las puertas ya no se abrían con la facilidad de antaño. Las negativas eran cada vez más frecuentes. Nos fuímos quedando solos. Nos fuimos comiendo a cucharadas una infelicidad amarga que nos quitó de un golpe toda la felicidad que alguna vez pudimos haber probado.

Y, al final, lo perdimos todo. Todo menos la firma, la maldita firma. Comprendimos, demasiado tarde, que no habíamos comprado nuestra felicidad con ella. La habíamos vendido. Y nunca, jamás, íbamos a recuperarla.

Sí, ya no me quedan dudas. Si de algo fuimos culpables, fue de soñar.

La materia de los sueños



Cuando supe que el día 1 de Junio saldría a la venta el nuevo libro de Juan Gómez-Jurado, creí que hacer esta crítica sería fácil. Ya conocía su obra y estaba convencida de que “La leyenda del ladrón” me gustaría. Juan es un autor que conoce la clave del éxito. Como él mismo dijo “escribe lo que le gustaría leer”. Y lo ha demostrado en sus tres libros anteriores. Su forma de escribir es práctica. Juan prescinde de esas largas y soporíferas descripciones que no llevan a ninguna parte, de las escenas de relleno, de las largas divagaciones sin sentido… Su pluma es práctica y certera. Sus historias sólidas y dinámicas. Por todo ello, yo daba por sentado que “La leyenda del ladrón” también me gustaría. El problema es que me equivocaba: no me ha gustado.

No, por supuesto que no me ha gustado. Decir que “La leyenda del ladrón me ha gustado” sería como decir que no está mal. O que es un libro entretenido. Sería, a todas luces, insuficiente.

“La leyenda del ladrón” no me ha gustado porque lo que ha hecho ha sido fascinarme. Este libro no me ha atrapado, se ha mimetizado conmigo. Durante los dos días que he empleado en leerlo yo no he estado aquí, en el Madrid del siglo XXI. Durante estos dos días yo he estado en Sevilla, en pleno siglo XVI. Juan Gómez-Jurado ha conseguido escribir la primera novela de realidad aumentada de la historia (y no solo por la maravillosa aplicación que la acompaña). Lo que Juan ha escrito, lo que nos ha regalado en estas más de seiscientas páginas es una aventura, una experiencia.

Juan ha empleado tres años de su vida en documentarse para esta novela. Tomó clases de esgrima, se leyó casi doscientos libros, se rodeó de objetos de la época… El pasado jueves, durante la presentación, nos decía que era una historia para la que, al principio, dudaba estar preparado. No le entendí entonces, pero lo hago ahora. Escribir “La leyenda del ladrón” no debe haber resultado sencillo. Se puede notar en cada página, en cada palabra. Juan se ha dejado parte de su alma en este libro.

“La leyenda del ladrón” narra la historia de Sancho, un niño que se salva misteriosamente de la muerte y cuyo destino le llevará a convertirse en la última esperanza de los desfavorecidos. La historia de Sancho transcurre en la Sevilla del siglo XVI, una ciudad que cobra vida propia en las páginas de este libro y se convierte, de algún modo, en la verdadera protagonista de la obra.

Es una novela de aventuras pero también es una novela de amor, de venganza, de superación personal y de amistad. Cada uno de los personajes que en ella aparecen resulta tan cierto que, una vez finalizada la lectura, cuesta aceptar que se han ido. Así, encontramos a la fuerte y valiente Clara, al malvado Vargas, al entrañable Josué, al paternal Bartolo y, por supuesto, las dos apariciones estelares de esta novela. Los dos nombres a los que debemos agradecer que un día, Juan se decidiese a escribir esta historia. Dos nombres que no revelaré aquí, pero que reconoceréis de inmediato al leerlos. Todos ellos, tendrán un papel definitivo en el destino de joven Sancho.

Una novela que hace soñar. No en vano, en un primer borrador, se titulaba “La materia de los sueños”. Una novela de las que convierten en ávido lector al más reacio a la lectura. De las que hacen que nazca ese amor incondicional por la literatura. Una novela para regalar, recomendar y compartir. Una novela que, estoy segura, marcará un antes y un después en la historia literaria de este país.

Su precio: 20, 81 euros en formato papel y 9,49 en formato ebook. En comparación con las horas de entretenimiento y, sobre todo, el empujón que esta obra dará a vuestra imaginación, poco. Os aseguro que vale cada céntimo y, seguramente, un poco más. Lo que Juan nos ha regalado con esta novela no es cuantificable. Con la novela, además, podréis disfrutar de una maravillosa aplicación de realidad aumentada que, básicamente, consiste en tener al mismísimo Juan en el salón de vuestra casa contándoos personalmente detalles de la novela y aportándoos datos de lo más curioso sobre la época en la que se desarrolla la misma. Muy adictiva.

Aquí podréis encontrar el primer capítulo de la novela. Creo que, tras su lectura, no necesitareis que diga mucho más para convenceros de leerla.

¡Disfrutad de su lectura! Y tú, Juan, disfruta de tu merecido éxito.
   

Pd. Añado enlaces a otras reseñas de este libro.

http://danibishop.wordpress.com/2012/06/13/la-leyenda-del-ladron/#more-825
http://giordino.blogspot.es/1340237940/juan-gomez-jurado-y-su-leyenda-del-ladron/
http://www.utopiadesueños.es/