Discrepancias


 Donde ella veía distancia, él veía una oportunidad. Si ella hablaba de destino, él replicaba que nada estaba escrito. Ella creía en la suerte, él en el trabajo. Lo que a él le asustaba, a ella la fascinaba. Lo que a él le entusiasmaba, a ella la aburría. Cuando ella tenía frío, él tenía calor. Si él susurraba que aquello era una locura, ella le devolvía una sonrisa. Lo que él entendía como prisa, para ella eran ganas. Él hablaba de volar cuando ella aún estaba aprendiendo a pisar el suelo. Si ella decía verde, el decía azul. Cuando ella quería comer pasta, él prefería carne. Casi nunca se ponían de acuerdo en nada. Hasta que sus labios se encontraban. Y entonces sí, de repente todo tenía sentido. Porque lo que tenían en común era lo único que importaba: estaban locos el uno por el otro.

2 comentarios:

C ~ dijo...

Hacía tiempo que no me pasaba por aquí, y tengo que decir que tus textos siguen provocándome la misma sensación. Algo hay en tus entradas que hace que desee seguir dándole a "Entradas antiguas" una vez tras otra. Quizás sean esos puntazos frase tras frase, o bien ese final rotundo que todas tienen.
Encantada de haber vuelto a caer por aquí. Tremendamente encanta.

Spican dijo...

Me ha gustado la forma en la que has armado la relación entre estas personas.

Saludos!