Profesiones



He ejercido muchas profesiones a lo largo de mi vida. Fui abogado aquel día en el colegio, cuando Gabriel acusó a Ana de copiar en el examen y yo la defendí ante la profesora por falta de pruebas. También fui enfermero el día que se tropezó en el patio y tapé su herida con una tirita del botiquín. Fui florista cuando fui a recogerla para ir al baile y ella se rió a carcajadas, con esa risa contagiosa suya, al verme con aquel inmenso ramo de flores. También fui un poco payaso, de pura torpeza, aquel día. Fui mecánico aquella tarde de Abril, cuando me llamó histérica porque había pinchado una rueda. Fui cocinero la noche que ella vino por primera vez a cenar a casa. También fui bombero cuando, al verla llegar, me olvidé de que tenía la comida en el fuego y prendieron las cortinas. Poeta cuando escribí aquellos breves versos en los que intentaba pedirle que se casara conmigo. Y un poco actor de cine tras ver como todo el restaurante aplaudía al ver que me arrodillaba. Fui arquitecto cada tarde durante los seis meses que estuvimos esperando a que las obras de nuestro nuevo hogar finalizasen. Fui organizador de bodas porque Ana era un desastre y nunca sabía a quién debía poner en cada mesa. Fui guía turístico en nuestra improvisada luna de miel. Fui economista cada fin de mes, cuando trataba de cuadrar con la calculadora nuestros números rojos. Fui periodista cuando Ana se quedó embarazada y durante semanas no hice otra cosa que difundir la buena nueva. Fui médico cuando sostuve en brazos por primera vez a nuestro hijo.  

Y ahora, junto a ella, soy Papá Noel cada Navidad, cuando colocamos bajo el árbol los regalos para nuestro hijo y nos comemos entre risas el turrón que nos dejó preparado antes de irse a dormir. 



17 comentarios:

Jara dijo...

Un bonito relato y cuanta razón llevas en todo lo que llegamos a ser por los demás y supongo que también por nosotros mismos, pero hacerles felices a los que están a nuestro lado.

Me ha recordado mucho a ese post que circula sobre todo lo que es una madre.

un placer Sara.

Rebeca Gonzalo dijo...

El amor abre camino a las sonrisas y ternura desde la puerta de estas letras. INSUPERABLE.

Rebeca Gonzalo dijo...

El amor abre camino a las sonrisas y ternura desde la puerta de estas letras. INSUPERABLE.

Pugliesino dijo...

Todo, y tanto, con tan poco, y con mucho, en tan corto, apenas unas líneas, espacio, vuelves a hacerlo. Genial

El amor se abre paso desde primarias, pasando por la formación profesional hasta graduarse cum laude:)

J.L. Galán dijo...

Es la fuerza del amor que nos obliga a reinventarnos para estar con el otro. Precioso relato y muy curioso en la elaboración. Me encanta ese final. Me veo reflejado en el (Aunque poniendo los reyes en lugar de papa Noel ;-p)

Un abrazo.

Nos leemos cuentacuentos

Unknown dijo...

¡¡Qué bonito!! Me ha encantado, no puedo decir nada más, me he quedado sin palabras.
Un abrazo muy fuerte y Felices Fiestas

Sara dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios y felices fiestas a todos!! =)

Sara dijo...

Preciosísimo relato, tocaya, y además muy acorde con las fechas en las que estamos... lo que no consigas tú!!

Manuel Granados dijo...

Es una historia preciosa. Me ha encantado. Has encajado fenomenal la frase de la semana dentro de la historia y la has recubierto de un excelente relato. Mi enhorabuena.
Un abrazo.

María Sur dijo...

Ufff Sara, de diez! Me he quedado prendada de tu historia, de la gran verdad que supone amar desde el primer momento y lo que llegamos a hacer para mimar y después guardar esos instantes en nuestro interior. Felicidades, tu relato es de los que mueven muchas sensaciones por dentro. Un besazo!

Jan Lorenzo dijo...

Y yo soy una llorona porque no pude contener las lágrimas que han querido salir a borbotones a mitad del relato. Estaré sensible. Me ha encantado. Un placer pasar por aquí.

Nos leemos!

wannea dijo...

ooooooh que bonito, por un momento pensé que iba a acabar mal, en plan, fui sepulturero cuando murió repentinamente en un accidente de coche, pero eso será que soy muy mal pensada, esta vez ha acabado bien :)
bessos!

Sara dijo...

Jajaja lo que me he podido reír con tu comentario!! Posiblemente hubiera sido el final elegido en cualquier otra época del año, pero hasta a mi me enternece la Navidad! ;)

Sara dijo...

Muchas gracias, María! :)

Sara dijo...

Bueno, mientras llores por estas cosas no vamos mal ;)

Sara dijo...

Muchas gracias, Manuel!

El mundo de Yas (Andrés) dijo...

buuuffff... cuanto anhelo todas esas cosas... Ya me tocarán, de momento me quedo soñando gracias a tu historia que me ha encantado. Felicidades!!!