La marcha negra llegó ayer a
Madrid entre vítores y aplausos. El pueblo está con ellos, los trabajadores
están con ellos. El Gobierno, sin embargo, se empeña en desoírles. Intentan
acallarles prohibiéndoles
pasar frente a sus instituciones. Intentan amedrentárles
tomando
sus pueblos. Intentan criminalizarles contando
mentiras sobre ellos.
Pero los mineros no se rinden.
Llegan desde Asturias, Palencia, Aragón y León. Más de 400 km
de caminata bajo el sol para transmitirle al ministro de Industria, José Manuel
Soria, su malestar por el recorte del
64% de las subvenciones para este año. Este recorte significaría el cierre
de las cuencas mineras . No estamos hablando solo de eliminar casi 30.000
puestos de trabajo, hablamos de perder su forma de vida.
Los mineros iniciaron para
este propósito un proyecto de crowdfunding. A día de
hoy, han recaudado un 159% de la cantidad solicitada. 534 personas han apoyado
económicamente esta iniciativa. Un gesto más que significativo para los tiempos
que vivimos.
El humo que el pasado fin de
semana invadió Valencia era también de color negro. Como las más de 50.000
hectáreas quemadas por el devastador incendio que asoló la Comunidad Autónoma.
Los bomberos
de la región han denunciado la pésima gestión de dicho incendio, los políticos
insisten en que los recortes no han influido en la catástrofe y las
cifras hablan por sí mismas.
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de
Madrid lleva meses denunciando la alarmante falta de personal. Exigiendo
que la Administración
cumpla los convenios firmados, han iniciado una campaña de protesta consistente
en su negativa
a realizar horas extraordinarias. Las consecuencias no se han hecho
esperar: los parques de la
Comunidad se encuentran bajo mínimos
desde el inicio de la campaña. El verano no ha hecho más que comenzar y los
recortes en materia de prevención y extinción de incendios no se han producido
solo en Valencia. ¿Habrá que lamentar más
vidas antes de que esto se remedie?
Con tanto negro, España se
viste de luto. Es la crónica de una muerte anunciada. La muerte de nuestro país
a manos de políticos y banqueros. Si no nos unimos ahora, si no luchamos juntos
para impedirlo, solo nos quedará contemplar en silencio el fallecimiento de
nuestro país. Al menos, eso sí, estaremos vestidos para la ocasión.
1 comentario:
Felicidades mas que nunca por el trabajo realizado, por ese tiempo que no es sino esas 3/4 partes del iceberg que permanece oculto y permite que podamos leer y enlazar tan buen documento!!
No vuelan ya siquiera las gaviotas en busca de carroña porque están logrado que guardemos hasta los huesos, no florecen ya las rosas rojas porque se habían llevado los pétalos a paraísos fiscales, no vemos los banquillos de los tribunales con los causantes porque o bien los amnistían o bien son los mismos que dictan los decretos de recortes o bien son los mismos que blindan las pruebas con indemnizaciones millonarias.
No vemos el futuro porque se empeñan en que recurramos a.... ¿barricadas como en el pasado?
Es nuestro momento, ahora, tenemos que aprovechar la marcha minera y llenar las calles con muchas mas gente que para ver a una selección de deportistas!!
¡Chapeau Sara!
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